Historia del desinfectante y desinfectante casero

HISTORIA DEL DESINFECTANTE

Buenos días con todos, el día de hoy. Voy a presentarles la evolución de los desinfectantes.
Desde tiempos arcaicos, el hombre a tenido que buscar formas limpieza y la desinfección de las superficies que han estado en contacto con animales o materias orgánicas, ya que es, un aspecto esencial de la lucha contra las enfermedades bacterianas y virales, y permiten garantizar la salubridad y la inocuidad de los alimentos. Empezamos...



El cloro fue descubierto, en su estado gaseoso, por el químico sueco C.W. Scheeldeen en 1774. Fue en 1910 cuando se le identificó como elemento químico por Sir Humphrey Davy, y recibió la denominación de cloro, proveniente del nombre griego “chloros” (verde pálido), a causa de su característico color. Fue algunas décadas después cuando se descubrió su efecto desinfectante. Las primeras referencias al uso del cloro en la desinfección del agua datan de hace más de un siglo. Se utilizó durante un corto período de tiempo en Inglaterra, en el año 1854, combatiendo una epidemia de cólera, y fue utilizado de forma regular en Bélgica a partir de 1902. 

Los compuestos de cloro más frecuentemente empleados en las plantas de tratamiento del agua residual son el cloro (Cl2), el dióxido de cloro (ClO2), el hipoclorito de calcio [Ca(OCl)2] y el hipoclorito de sodio (NaOCl). Cuando se usan las dos últimas especies químicas, el proceso de cloración recibe el nombre de hipocloración. 

Para más información dirigirse a:http://tesis.uson.mx/digital/tesis/docs/23129/Capitulo2.pdf


En tiempos remotos se pensaba que los demonios y espíritus malignos eran la causa de peste e infecciones. En la era precristiana, Hipócrates (460- 377 a.C) presagió la asepsia cuando recomienda el uso del vino o del agua hervida para lavar heridas. Galeno (13l-200 a. de C.), quien ejerció la medicina en Roma, hacía hervir los instrumentos que usaba para atender las heridas de los gladiadores. 




El flameado fue un método de purificación empleado y mencionado en la Biblia. La Biblia precisa que los soldados hebreos cuando regresaban del combate eran obligados a flamear todo su equipo de lucha, incluso los vestidos capaces de soportar el tratamiento de flamear, mientras que el resto del material tenía que meterse en agua hirviendo.

 Para más alcances visitar:https://www.youtube.com/watch?v=IfU3mkXyujU



La combinación de métodos físicos y químicos como, por ejemplo, la desecación, tratamientos con álcalis y posterior aplicación en aceites y bálsamos fue usada en el antiguo Egipto para la momificación de sus muertos.

 


La brea obtenida por filtración fue usada por médicos egipcios y chinos para tratar heridas. Se sabía que varios extractos de plantas aplicados sobre heridas favorecían su curación, incluidos vinos, vinagre y aceite de rosas.

Ver más:http://www.sld.cu/galerias/pdf/sitios/histologia/egiptomedicinaprimera_parte.pdf



Los persas, 450 años a. de C., sabían que el agua conservada en recipientes de barros perdían su condición de potabilidad. Si los recipientes eran de cobre o de plata se mantenían bebibles. Aristóteles recomendó a Alejandro Magno que para evitar las enfermedades la tropa debía hervir el agua antes de beberla. 




Algunos productos derivados del mercurio fueron utilizados en medicina árabe, que la transmitieron a los europeos. Estos compuestos fueron utilizados fundamentalmente para luchar contra la sífilis en Italia en 1429.

Para más información:https://www.fundacionindex.com/gomeres/?p=1128#:~:text=Los%20marinos%20habr%C3%ADan%20sido%20los,inmoral%20y%20llena%20de%20vicios.



Durante la epidemia de peste bovina que tuvo lugar en Europa al comienzo del siglo XVIII, todos los responsables de los países afectados recomendaban medidas enérgicas de desinfección de los locales. Buena parte de la inspiración para estas medidas pueden encontrarse en los trabajos de Giovanni Lancisi, médico de los Papas Inocencio XII y Clemente XI, quien aconsejaba ya en 1715 el lavado con soda caustica concentrada de fuentes, recipientes y abrevaderos donde bebían habitualmente los bovinos. 


Es bien conocido que los ácidos fuertes atacan los objetos más duros (piedra, metal, etc.) y que los ácidos orgánicos (vinagre) protegen frutas y legumbres de la putrefacción, lo que se estima como una razón que debió impulsar a embalsamadores, médicos y veterinarios a proponerlos como desinfectantes. En 1715, G Lancisi recomendó el vinagre o agua de vinagre para desinfestar los objetos que habían estado en contacto con bovinos que habían sido afectados con la peste bovina. 



En 1890, William Stewart, resolvió el problema de los guantes de tela al confeccionar guantes de goma los cuales se mantienen en uso en los tiempos actuales.

Más información:https://es.wikipedia.org/wiki/Guantes_m%C3%A9dicos




En 1856, Pasteur demostró que la acidificación del vino y de la leche eran producidas por la acción de las levaduras y que el problema se solucionaba por calentamiento a 55 grados centígrados en ausencia del aire: se trata de la pasteurización.

Leer más acerca de la pasteurización:https://www.interempresas.net/Alimentaria/Articulos/227016-Pasteurizar-para-garantizar-la-seguridad-alimentaria.html


En 1785, el químico Claude Louis Berthollet descubrió una sustancia con increíbles propiedades blanqueantes. Gracias a ella cualquier tela o papel podía ser decolorado a niveles antes imposibles. La llamó eau de javel (agua de javel). Como la mayoría de descubrimientos por accidente, Claude Louis Berthollet no estaba buscando un bactericida cuando dio con el proceso para obtener lejía. En su investigación hizo pasar cloro a través de potasa cáustica (ahora usamos la electrolisis, pero la primera pila voltaica data de 1800). 

Tras este hecho descubrió una sustancia con un poder blanqueante sin precedente Pero este médico y químico no supo apreciar el poder higiénico y antibacteriano de la lejía, a diferencia de su congénere PierreFrançois Percy. Pierre sí que supo ver el potencial de la lejía, e introdujo en el hospital Hôtel-Dieu de París un procedimiento de limpieza con este nuevo invento. 

 El resultado fue increíble, y se vio a los pocos meses de aplicar lejía diluida en agua en suelos y camas de metal. Limpiando con lejía se redujo la mortalidad por infecciones en un 54% entre 1801 y 1851, año tras el cual ya muchas instituciones y hospitales franceses, suizos, alemanes e italianos usaban esta bautizada como l'eau de javel.

video acerca de esto:https://www.dailymotion.com/video/x397mvt

PARA QUE SE NOS SEA MAS FACIL DE ENTENDER LA INFORMACIÓN, A CONTINUACIÓN VOY A MOSTRARLES UN FRISO CRONOLÓGICO DE TODA LA INFORMACIÓN ANTERIOR.
















Similar:

DESINFECTANTE CASERO

Importancia: Actualmente, en este contexto de pandemia. Todos necesitamos de desinfectantes para estar siempre protegidos y evitar el contagio del virus COVID-19. Aunque, por la gran demanda que estos tienen, sus precios aumentaron. Por lo que ahora, no todos pueden adquirir estos implementos que necesitamos para detener la propagación del virus. 
En respuesta a esto, muchas personas crearon formas nuevas de hacer desinfectantes, utilizando solamente productos caseros. A continuación, les mostraré algunos tipos de desinfectantes caseros. Y al final algunos videos guía para hacerlos.

Desinfectante casero para la piel:

Ingredientes:


20 ml de alcohol etílico de 96º

6 ml de gel de aloe vera

10 gotas de aceite esencial de lavanda

15 gotas de aceite esencial de romero

Elaboración

En primer lugar, esteriliza los instrumentos que vayas a utilizar.

Añade en un recipiente el alcohol, el agua oxigenada y el gel de aloe vera. Agita la mezcla bien hasta que los ingredientes se integren de forma homogénea.

Agrega los aceites esenciales y vuelve a mezclar.

Coloca la mezcla en uno o varios recipientes y séllalos muy bien.

Por último, deja la mezcla reposar durante 72 horas para que los gérmenes que pudiera contener el recipiente sean eliminados.

Desinfectante casero para la casa:

Ingredientes:


60 ml de vinagre

100 gramos de bicarbonato de sodio

5 gotas de aceite esencial de limón

Agua hasta llenar el recipiente

Una vez los hayas mezclado todos, utiliza una mopa para repartir la mezcla por el suelo. Este limpiador está recomendado sobre todo para suelos de madera, pues no los daña como otros productos más agresivos.

 

Desinfectante casero para verduras y frutas:

El mejor método para desinfectar de forma natural los alimentos es el siguiente:


Mezcla una parte de vinagre por tres de agua y limón en un recipiente.

Lava antes los alimentos bajo el grifo durante 2 minutos.

Introduce los alimentos en el preparado y déjalos durante 10 minutos.

Enjuaga, sécalos y ya están listos para comer.

Desinfectante casero para la ropa:

Una de las técnicas para desinfectar ropa más potente es hervir las prendas durante 30 minutos. A continuación, lávala con cloro en un ciclo largo en la lavadora. Pero si prefieres, puedes usar los productos naturales de esta receta:


Vierte agua en un recipiente lo bastante grande como para meter la ropa que quieras desinfectar.

Añade 4 cucharadas de bicarbonato y mezcla hasta su completa disolución.

Ahora agrega 2 cucharadas de vinagre blanco, 1 vaso de jugo de limón y 15 gotas de aceite esencial de lavanda. Mezcla bien todos los ingredientes.

Pon la ropa a remojar en esta mezcla y, pasado un rato, lávala en la lavadora con agua fría.

Desinfectante casero para los baños

Esta zona de la casa es donde más bacterias y microorganismos se acumulan. Por ello, el desinfectante casero para el baño debe ser muy eficaz. Una manera de hacerlo es con este desinfectante natural:


Mezcla 60 ml de agua oxigenada, el zumo de un limón, 3 cucharadas de aceite esencial de romero y 60 ml de agua caliente en un recipiente con pulverizador, si es posible.

Rocía con él todas las superficies del baño: la ducha, el lavabo, los azulejos y el inodoro.

Deja actuar durante 5 minutos y limpia después con un paño absorbente o una esponja.

Videos guía para realizarlos:








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